Los trabajos invisibles son aquellos que aparentemente no existen, no porque no se vea su resultado sino porque no se tienen en cuenta aun que sean un trabajo.
Los que mas conozco son los del entorno del hogar. Por ejemplo, amas de casa, esas mujeres de antaño (y de hoy, no nos engañemos) que se pasan el día cuidando de su familia. Algunas trabajan fuera de casa, pero eso no les hace trabajar menos dentro de casa. Lo que hacen se considera lo normal, mujeres limpias que cuidan de los suyos. No se cobra por este trabajo, tampoco hay contrato ni reconocimiento social. Es un trabajo que se hace porque se tiene que hacer y punto.
Por suerte cada vez mas, la casa no es solo cosa de mujeres. En mi casa el trabajo de cocinar y pensar la cocina se lo he pasado a mi pareja, él cocina mucho mejor y lo que es mejor, le gusta.
El de cocinar también es un gran trabajo sin contrato ni reconocimiento, muy esclavo porque hay que hacerlo cada día, hay que pensar en el desayuno, comida o cena, que este equilibrado, que guste y que salga bueno. Yo en eso tengo mucha suerte, en esta casa el cocinero es él, y lo hace de maravilla.
Otro trabajo invisible pero que es un autentico trabajazo, es el de cuidar de otras personas. A los hijos por ejemplo, dan mucho trabajo y ahí están las madres y los padres, a tiempo completo, sin contrato, sin cobrar. Y sobretodo de estos el que mas trabajo da es cuidar de personas enfermas o con alguna discapacidad, una faena de lo mas esclava, que sus recompensas estoy segura que tiene, pero también requiere mucho esfuerzo, tiempo completo.
¿Y cual es la reflexión que me gustaría hacer? pues a de que hay algunos trabajos para los que no necesitamos un sueldo, ni un horario, ni un jefe, para realizar-los. Los hacemos porque sabemos que hay que hacerlo o porque queremos hacerlo.
Hoy un homenaje a los y las personas que cuidan de todas las demás y por nosotras cuando cuidamos de ellas. A veces una sonrisa es toda la recompensa que necesitamos.