Las necesidades educativas especiales (NEE)

Albert Bandura
Albert Bandura

¿Qué son las necesidades educativas especiales? a los niños que por cualquier circunstancia no tienen un rendimiento similar o igual a la norma, se lo engloba en el grupo de NEE y significa básicamente niños que requieren un trato diferente para afrontar los mismos contenidos que sus compañeros.

Las circunstancias son muy diferentes, des de mi punto de vista un niño de altas capacidades necesita un trato especial a su nivel como un niño con TDAH o un problema familiar complicado que repercute en sus estudios.

Cuando hablo de que, se considera englobar a un niño en el grupo de NEE porque no tiene un rendimiento similar o igual a la norma, me refiero a que los docentes y el sistema educativo consideran que hay unos mínimos para cada curso, que cada niño debe asumir antes de pasar al curso siguiente. Por ejemplo, se espera que los niños en primero sepan leer y escribir frases enteras.

Así pues ¿que significa cuando nos dicen que nuestro hijo tiene necesidades educativas especiales? En primer lugar nos tiene que quedar claro que NO significa que sea tonto, o que no vaya a adquirir el mismo nivel que los demás. Sino que para llegar al máximo de sus capacidades sera necesario que este niño reciba mas ayuda que algunos de sus compañeros.

En breve hablaremos de cada trastorno y de como podemos ayudar

 

Pequeños científicos

Einstein-error

Todos los que hayamos mirado por mas de 30 minutos a un bebé de hasta 2 años, podremos comprobar que son científicos puros. El método científico Según el Oxford English Dictionary «consiste en la observación sistemática, medición, experimentación, la formulación, análisis y modificación de las hipótesis»

En primer lugar esta la observación sistemática, aun que no tengan cuaderno de apuntes, miran fijamente algo, a su manera lo miden, lo cogen y experimentan con lo que tienen, al margen del uso que nosotros le hayamos dado a ese objeto. Ellos deben descubrir que uso tiene ese objeto para ellos, y formulan hipótesis. Mi hijo (10 meses) se preguntaba si un rotulador (tapado), podía meterse por un rollo de celo, después de un buen rato de concentración, lo consiguió y lo repitió muchas veces, demostrando su hipótesis.

Para que algo cristalice en el cerebro se necesita comprobar lo aprendido, no basta con darse una vez con la cabeza en la mesa, una vez no significa nada, y no es que sean tontos, ni mucho menos, es que están aprendiendo.

Además de la probabilidad, uno de los principios de la ciencia es que un experimento que haya tenido éxito tiene que debe poder replicar, repetir obteniendo los mismos resultados. Un niño hace lo mismo. Se levanta toca la mesa con la cabeza, se agacha y lo repite, hasta que entiende por ensayo-error que si se levanta se da un golpe en la cabeza, es probable que después de un experimento así sea prudente cada vez que se levante debajo de algo con lo que pueda topar. Ha aprendido.

Así pues para aprender utilizan: el ensayo-error, la probabilidad y la aplicabilidad. Es bueno que les dejemos experimentar, aun que no estén dando al juguete el uso para el que estaba diseñado, esperad, a ver que se inventa.

Cuándo empezar a poner límites

Carl Jung

Como dice Selma Fraiberg “el niño al que no se le ponen límites llega la conclusión de que sus padres no le quieren” por lo tanto los límites son muy importantes en la educación del niño. Son muy importantes para su seguridad y básicos para su educación, no olvidemos que somos seres sociales y querremos ir a todas partes con nuestro hijo.

Los límites También ayudan al adolescente a tener una linea clara de aquello que debe o no poner en duda y saltarse los limites si así lo ve preciso. Pongamos por caso, un adolescente que no ha tenido límites en su infancia, en el momento de la adolescencia toca transgredir los límites, ver que pasa, cruzar fronteras. ¿Que pasa si uno no tiene límites que transgredir? en realidad lo que ocurre es que los buscará allí donde los pueda encontrar, se saltara la ley, por ejemplo. En cambio un adolescente que en su infancia ha sido educado con límites, los transgredirá, pero no es lo mismo saltarse la ley que llegar una hora tarde a casa. Esos límites que tenemos en la adolescencia, se aprenden y adquieren durante la niñez.

¿Cuándo es el momento de empezar a enseñar-los?

Según los pediatras el niño empieza a “tomarnos el pelo” cuando llega a los 6 meses. A esa edad ya es consciente de algunas cosas, como por ejemplo la dependencia la madre, deja de ir con cualquiera (si algún día lo hizo) para pedir-le a la madre que esté siempre ahí. Ya llora por motivos como que no quiere estar en la cuna, o que no le apetece dejar de jugar. También es el momento que algunos eligen para empezar a sentarse, con lo cual cambia su perspectiva, y quieren cogerlo todo. Este es un buen momento para empezar con los límites. Por ejemplo, pongamos que empezamos con la Alimentación complementaria, un límite será que el niño coma siempre en su trona. O pongamos que vamos en coche, un límite es no salir de la silla del coche mientras estemos conduciendo. Si lo sentamos en el regazo mientras comemos, un límite será no coger el cuchillo.

Es importante no ver los limites como imposiciones infranqueables, pero si ser constantes en su enseñanza. Al principio la mayoría de límites son de seguridad o hábitos, pero pronto habrá que enseñar los correspondientes al comportamiento, aun que nuestro hijo no entienda el NO (a partir de los 11 meses aun que no entienden el concepto, reaccionan a NO parando lo que están haciendo) si no quieres que haga algo de mayor no se lo dejes hacer de niño. Por ejemplo, gritar en el transporte público, aun que el niño tenga menos de 11 meses si no quieres que se acostumbre a gritar (que no llorar) ayuda-le a entender que te molesta.

Contra antes empecemos mas fácil será porque no tendremos malos hábitos que corregir. Por cierto, piensa que los límites tienen que ser acorde con la edad del niño o niña, no olvidemos que son niños y tienen sus necesidades.

La pequeña atención

Atención plena

Una pregunta mas difícil de lo que parece. ¿cuanto tiempo sois capaces de estar atentos a una sola cosa? Yo muy poco, siempre he pensado que quizás tengo un déficit de atención, que pena que no pueda diagnosticarme a mi misma. Por ejemplo, me pongo a limpiar la casa, empiezo en el comedor, voy a llevar algo a una habitación y me pongo con esa habitación, en 15 minutos tengo la casa patas arriba, todas las habitaciones a medio ordenar.

Ahora imaginemos la mente de un niño o una niña, hasta los dos años todo es nuevo para ellos y hasta los siete aprenden muchas cosas cada día. Algunas se quedan en la mente, otras que parecen menos importantes, vuelan. A estos consumidores voraces de información y estímulos les pedimos que se concentren, que no pierdan la atención.

Es importante saber que mantener la atención es algo imprescindible para la supervivencia. Cuando pensamos en atención pensamos en hacer los deberes, hacer un puzzle, leer un libro,…pero en realidad la capacidad de estar atentos a una sola vía de pensamiento es algo que nuestro cerebro hace constantemente sin que nos demos cuenta. La atención se activa al tener que tomar una decisión, los psicólogos lo llamamos resolución de conflictos, i un conflicto para la mente puede ser des de resolver una ecuación a aparear un calcetín. Cuando hacemos una ecuación matemática necesitamos inhibir los demás pensamientos para poder resolver-la, pero al buscar dos calcetines iguales en el cubo de la ropa limpia también debemos inhibir los pensamientos que nos vienen a la mente.

Por lo tanto mantener la atención es algo que se aprende. Y también es algo que se puede y debe enseñar. Estemos tranquilos si los niños y las niñas se muestran inatentos, a algunos nos cuesta mas aprender unas cosas que otras.

Anotación: este post habla de la atención, al margen de los trastornos diagnosticados.

Sentando las bases

Carl Jung
Carl Jung

Jose Antonio Marina en su libro “La inteligencia ejecutiva” dice una frase que me ha parecido muy interesante “El niño necesita tres cosas: ternura, disciplina y comunicación”

Que fea es la palabra disciplina, me hace pensar en castigos, en miedo, es mala educación…y es una pena, su origen es muy diferente, ya que discípulo es aquel que aprende. Y esa es la definición de niño. Aquel que aprende. Podríamos devolver la dignidad a disciplina o cambiar la palabra por la expresión: educar en los limites.

Por lo que respeta a la ternura, para mi se queda corto para expresar como se educa a un niño/a, yo le llamaría amor, me parece una expresión mas sincera de lo que yo siento hacia mi hijo y también hacia el resto de los niños. Entendiéndolo cómo sentir, tanto afecto por alguien, que le deseas y procuras todo lo bueno.

Por ultimo, estoy muy de acuerdo con el termino comunicación expresado por Marina. La comunicación es primordial para la educación. Y no solo la comunicación verbal que es lo que muchos entendemos por comunicación, sino todo lo que en nosotros comunicamos hacia el niño y eso engloba tanto las palabras, como las imágenes como los gestos…todo es comunicación, des de un beso, hasta una obra de arte. Y toda la comunicación que nos encontramos en el mundo educa.

Por lo tanto en la educación de Sofía, el niño/a necesita tres cosas: amor, limites y comunicación.