Educar en igualdad

Marie curie igualdad

Después de este pésimo inicio de año para la mujer, en el que ha habido 5 asesinatos por violencia de género en 6 días, se ha debatido sobre el vestido de Cristina Pedroche, en el que se ha discutido si los reyes magos podrían ser reinas magas y en el que se ha insultado a las mujeres que hay en política, iba yo pensando esta mañana, ¿cómo podemos educar en la igualdad?

El artículo de hoy de la UP (universidad de padres creada por Jose Antonio Marina) decía que si implicamos a los niños y niñas en las tareas de la casa por igual, son más responsables y potenciamos la igualdad en el hogar.

¿Pero es eso posible en una sociedad que no potencia la igualdad? El balance es claramente negativo, las mujeres por el mismo trabajo que los hombres tienen salarios más bajos, siguen siendo las que más se encargan de la casa y los niños y la sociedad tiene un machismo oculto en miradas furtivas y en el lenguaje. El ejemplo de hoy,  si un niño va con su padre al pediatra, es probable que se encuentre con miradas de “tú no te enteras de nada” o incluso es posible que le inciten a poder venir la próxima vez con la madre del niño o niña. Esto es un caso real, vivido en primera persona.

No todo van a ser malas noticias, soy de las que piensa que con la educación se arregla todo, por lo tanto, que podemos hacer para educar a nuestros hijos des de y para la igualdad:

  • Permite que todos jueguen con todos los juguetes, a los niños también les gustan los cochecitos y las muñecas y a las niñas también les gustan los coches. Además tienes un amplio abanico de juguetes, y ropa que se puede considerar para los dos sexos. Interesante la campaña del ayuntamiento de Barcelona “ni blau ni rosa” (ni azul ni rosa) lanzada estas navidades.
  • En casa es importante que el niño vea que los padres tienen una relación de igualdad, pues como he dicho en otras ocasiones, se aprende des de la imitación. Respetarse al hablar es fundamental, y también que dentro de las habilidades de cada uno, en casa tanto el padre como la madre trabajan. En mi casa yo que soy la mujer cuelgo los cuadros y arreglo los enchufes, él cocina de maravilla. No hace falta que todos hagamos todo, pero sí que todos colaboremos, niños y niñas incluidos.
  • Cuando los niños y niñas crezcan y elijan unos estudios o una profesión, espero que lo hagan basándose en lo que les gusta, debemos darles el impulso y las herramientas para que así sea y puedan ser lo que les guste ser, sin condicionarlos por genero. A veces pienso que cuando mi madre estudiaba si eras mujer solo podías estudiar magisterio o enfermería. Demostremos que el mundo ha cambiado.
  • Intentemos analizar como hablamos y como tratamos a las personas de nuestro alrededor, todos merecemos el mismo respeto, todos podemos aprender a respetar a los demás. Criminalicemos delante de los niños los insultos,  las vejaciones, las subidas de tono, ayudemos a los peques a procesar los mensajes que vienen del exterior.

Todos y todas educamos, todas y todos  somos responsables de su futuro, hagamos que sea mejor.